Hay un círculo de piedras…

– Hay un círculo de piedras en las afueras del pueblo- deslizó.

En cuanto llegué, junté el cansancio, las horas que no daban para la cena, miré el sol que aún estaba alto sobre las montañas y salí a buscar el lugar.

Cómo suele suceder con la vida real, el círculo de piedras a simple vista era solo eso. Rodeado de casitas, como si fuera una placita cualquiera. Con un árbol de frutos rojos que no conocía.

Me senté en el césped , cerré los ojos, y sentí. Sentí paz. Regocijo en el alma. Y mucha, mucha calma.

Al volver me encontré con que en mi cuarto no había agua caliente, y decidí hacer la gran Cabo Polonio. De a poco me fui bañando mezclando agua fría con tibia en un vaso. Y luego salí desmadejada a encontrarme en el lugar en que habíamos quedado para cenar.

Vino a ayudarme con el grifo del agua, de la ducha que salía helada y luego tampoco andaba la tarjeta que daba electriciad a la habitación.

– Esta tierra es muy especial. Hay muchas presencias. Pero esto… ya es mucho.- me dijo mientras bajaba a buscar a alguien que solucionara el tema.

Así que nos pusimos a hablar de círculos de protección, de la alquimia, y quedamos que en Glasgow íbamos a ir juntos a un lugar donde venden “todas esas cosas que nos interesan a los dos”.

Mientras intento calentarme un té en la jarra eléctrica que, como no, decidió no encender, pienso en la fuerza de la tierra que estoy recorriendo. En este lugar tan vivo, tan fuerte, que impone su voluntad por sobre la voluntad del hombre.

Nos cruzamos con quiénes nos debemos cruzar en los momentos perfectos. De las maneras más insospechadas. Tomando una cerveza al pie del río Tai, o donde sea que deba ser. Pero esta vez, algo me dice, que los roles se cambiaron… me toca escuchar. Recibir los mensajes de quien hace tanto tiempo que vive en este país, y se ha hecho uno con esta tierra.

Por cada una de las personas que llegan en el momento justo para compartir sabiduría. Por no perder nunca la capacidad de goce y de asombro doy Gracias Gracias Gracias.

Bendiciones! Abrazo de Luz y que todas las situaciones confusas se clarifiquen. Que tu sabiduría te muestre los caminos correctos y que las alas de los ángeles te envuelvan y acompañen. No estamos solas…

Aviemore, Escocia.

Simone Seija Paseyro
Lectora de Registros Akásicos

Deja una respuesta

Contactate

Cada consulta es una oportunidad de conexión y transformación. Déjame tu mensaje y con gusto te responderé para guiarte en el servicio que mejor resuene con tu camino.