VERGUENZA NO ES VIVIRLO… ES CALLARLO!!

La primera vez que sufrí violencia doméstica, fue por parte de alquien que fue mi pareja durante muchos años. Y por que yo no estaba haciendo las cosas como el quería, consideró que patearme en el piso era una buena forma de poner las cosas en su lugar.

Cuando hice la denuncia se negaban a tomármela porque estaba sin abogado,pero dio la suerte que mi madre que estaba conmigo lo era, y no tuvieron más remedio que aceptarla.Aunque luego, borraron todos los antecedentes, por contactos políticos y de otras clases que el tenía,con lo cual hoy, circula como prestigioso profesional…

La primera vez que sufrí violencia física no sabía que eso podía darse entre dos personas que se quieren. Ni esa, ni todas las otras violencias que esa misma persona me infligió… aunque nunca más me tocó un pelo. Las inventó peores y puedo asegurar que increíblemente más crueles.

Que la vida lo ilumine, lo llene de tanta Luz que no quede un resquicio en él capaz de hacerle lo mismo a ninguna otra mujer, es mi deseo.

Creo en denunciar, creo en no callar, creo en gritar a los cuatro vientos cuando sucede… pero hoy también creo que la única forma de revertir de raíz la situación es crear una sociedad de Amor, en donde las mujeres no tengamos miedo de ser quiénes somos y se nos acepte como somos.

Por una vida de paz, armonía, sosiego , derecho a ser feliz. Por una vida digna y humana, Señor, yo te pido, nos ilumines como colectivo a hombres y mujeres por igual…

Bendiciones!!

Simone Seija Pasyero
Lectora de Registros Akásicos

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